Vistas de página en total

25 de febrero de 2015

TETUÁN, UN PUNTAL EN LOS CIMIENTOS DEL PROTECTORADO

Los primeros pasos del Protectorado tras su firma en 1912 fue encarar el problema de su ocupación y gobierno efectivos.

Con objeto de cumplir los compromisos adquiridos en el convenio, los gobiernos españoles tuvieron que organizar en la zona un entramado político-administrativo de carácter dual que incluyera una renovada administración marroquí –el Majzén jalifiano- y otra española –la Alta Comisaría- que auxiliara e interviniera a las autoridades marroquíes. A grandes rasgos, la acción española era dirigida por un alto comisario, la máxima autoridad en la zona, que estaba asistido por diversas delegaciones encargadas de concretar las políticas sectoriales. Por su parte, la Administración marroquí se estructuraba en torno a un jalifa que gobernaba y administraba por medio de dahíres, y que estaba asistido por el Majzén central, constituido por el gran visiriato y varios ministerios jalifianos


El 27 de febrero de 1913, mediante un Real decreto se establecía la organización del Protectorado, según el cual la Zona debia " quedar dividida como tradicionalmento lo está, en unidades administrativas constituidas por las tribus y por las ciudades con su radio especial de jurisdicción".


Asi pues, las autoridades españolas establecieron la cabila como la célula político-administrativa básica en el ámbito territorial. Cada una de ellas estaría gobernada por un caíd, representante del Majzén nombrado por el jalifa, que ejercería los poderes delegados por éste y que estaría convenientementecontrolado por el interventor. Con la implantción de este sistema, las autoridades españolas intentaban dotarse de un modelo administrativo lo más homogéneo posible que facilitara la clasificación y el control de la sociedad y el dominio del territorio.


El primer Alto Comisario de Marruecos fue el antiguo Comandante de la guarnición de Ceuta, General Felipe Alfau, militar de probado juicio, que había servido en Marruecos durante muchos años


Correspondiendo a las peticiones de los habitantes de Tetuán, incordiados constantemente por el Raisuni, a comiezos de 1913, Alfau marchó desde Ceuta hacia el sur. La estrategia del general, con su avance gradual y bien preparado, hizo que apenas encontraran resistencia , y el 19 de febrero del mismo año, el ejército español entraba en Tetuán.



El Feddán o Plaza de España tal como estaba cuando el General Alfau entró en Tetuán.
En el centro se aprecia la cúpula de la misión franciscana aneja al Consulado de España que se convirtió en Alta Comisaria durante el Protectorado.


El nuevo jalifa, seleccionado por los españoles y debidamente nombrado por el sultán fue Mulay el-Mehdí, que se instaló en 1913 en la ciudad designada como capital del Protectorado,Tetuán. A pesar de su designación la oposición a la ocupación española fue creciente.



El General Alfau, el Coronel Silvestre, el bajá y el consul de España en Larache .
Foto tomada en 1913
  




El propósito de Alfau, a semejanza de la política del mariscal francés Lyautey en el protectorado francés, era una política de penetración pacífica, ganándose la voluntad de las tribus. Sin embargo , esto no fue posible, El Raisuni se preparaba para la guerra y las agresiones y los pequeños incidentes menudearon, de modo que los españoles solo dominaban el terreno que pisaban.



Durante todo el verano de 1913 se produjeron ataques, ante los cuales el Gobierno pidió a Alfau que se mantuviera en actitud defensiva. No obstante, este efectuó varias acciones punitivas con buenos resultados en las que destacaron las Fuerzas Regulares Indígenas.


A efectos administrativos el Protectorado se había dividido en tres Comandancias, la de Ceuta, Melilla y Larache y a cada Comandante General se le otorgó autonomia local excepto en lo concerniente a política general. Y como la situación se enrevesaba mas, las fricciones del Alto Comisionado con el Comandante general de Ceuta, obligaron al digno Alfau a presentar la dimisión ante el Gobierno.


Su sustituto fue el teniente general Marina, veterano de la campaña de 1909 y amplio conocedor del problema marroquí, que si bien no acababa de comenzar, se instalaría para quedarse en aquellas áridas tierras de nuestro recién estrenado Protectorado.


http://www.lavanguardia.com/magazine/20131115/54394059746/historia-reportaje-magazine-17-noviembre-2013-marruecos.html